Complicaciones

Complicación
Calendario
Probabilidad
Corto plazo
baja

Aunque las complicaciones sépticas son posibles, generalmente se producen en casos de TVS en las extremidades superiores debido a infusiones y/o cateterismos intravenosos. En presencia de signos de infección (p. ej., fiebre, secreción purulenta, trayecto linfangítico), se indica el tratamiento antibiótico. La antibioticoterapia empírica para la trombosis supurativa de venas periféricas debe incluir un fármaco con actividad contra los estafilococos más un fármaco con actividad contra las enterobacterias. Los antibióticos se deben adaptar según el cultivo y los datos de sensibilidad, cuando se encuentren disponibles. Si la secreción purulenta persiste o se presenta un absceso, es posible que se requiera una intervención quirúrgica.

Corto plazo
baja

El riesgo de sangrado por anticoagulantes varía según el tipo de anticoagulante, la dosis de anticoagulante y los factores de riesgo del paciente. Antes de tomar la decisión de prescribir anticoagulantes, debe realizarse una evaluación exhaustiva de los factores de riesgo de sangrado (p. ej., úlcera péptica activa, trombocitopenia, enfermedad hepática u otra coagulopatía).[61]

En general, la heparina no fraccionada (HNF) conlleva un mayor riesgo de sangrado que la heparina de bajo peso molecular (HBPM); la tasa de hemorragia mayor con HNF oscila entre el 0% y 7%.[89] El riesgo de sangrado grave es menor con los anticoagulantes orales directos en comparación con la HBPM o los antagonistas de la vitamina K (por ejemplo, warfarina).[61]

El manejo del sangrado asociado a la heparina depende de la ubicación y la gravedad del sangrado, pero generalmente requiere de la suspensión inmediata de la administración de heparina y puede incluir la hospitalización urgente para realizar transfusiones de hematíes y administrar un antídoto, en el caso de HNF.

Corto plazo
baja

La TIH es una complicación rara pero grave que se presenta en pacientes que reciben o han recibido heparina recientemente. Generalmente, se manifiesta mediante un descenso del 50% en el recuento de plaquetas 5-10 días después del inicio de la administración de heparina. Se asocia más frecuentemente con la heparina no fraccionada (HNF) que con la heparina de bajo peso molecular (HBPM).

La trombosis es una complicación importante de la TIH. El monitoreo de rutina del recuento de plaquetas para detectar TIH se recomienda en el caso de pacientes tratados con dosis terapéuticas de HNF y puede ser adecuado para pacientes tratados con HBPM. Si un paciente con tromboflebitis de venas superficiales (TVS) que recibe heparina desarrolla trombosis sintomática, se le debe realizar un recuento de plaquetas urgente. Si se sospecha TIH, es fundamental el cese inmediato de la heparina y se recomienda la derivación a un hematólogo o especialista en trombosis.

Corto plazo
baja

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden conducir a la retención de sales y líquidos, y a hipertensión debido a la alteración de la hemodinámica renal.

Pueden causar insuficiencia renal, especialmente en combinación con otros agentes nefrotóxicos.

Antes de recetar AINE para la trombosis de venas superficiales (TVS), se debe realizar una evaluación de los medicamentos concomitantes y la función renal.

Corto plazo
baja

Entre las reacciones adversas medicamentosas gastrointestinales comunes, asociadas con el uso de AINE se incluyen la dispepsia y la ulceración y el sangrado gástricos.

Aproximadamente entre el 10% y 20% de los pacientes presentan dispepsia con el uso de AINE.[90] Los efectos son dosis dependiente y el riesgo de ulceración aumenta con la duración de la terapia y con dosis más altas. Existen algunas diferencias en la propensión de los agentes individuales para causar efectos adversos gastrointestinales. La indometacina y el piroxicam tienen la prevalencia más alta de efectos adversos gástricos; el ibuprofeno y el diclofenaco parecen tener la más baja. Es prudente tomar la dosis eficaz mínima durante el menor tiempo posible.

Los AINE no deben administrarse en combinación con anticoagulantes debido al mayor riesgo de sangrado. En un estudio de cohorte, los pacientes a los que se les recetaron AINE con anticoagulantes orales tuvieron un mayor riesgo de hemorragia gastrointestinal, accidente cerebrovascular y hemorragia grave (cocientes de riesgo 3.01, 2.71 y 2.77, respectivamente) en comparación con los anticoagulantes orales solos.[77]

El uso concomitante de medicamentos supresores de ácido puede prevenir o reducir los efectos adversos gastrointestinales (p. ej., inhibidores de la bomba de protones o misoprostol).

variable
medio

El riesgo de trombosis venosa superficial (TVS) oscila entre el 1,6% y 12,2% en pacientes tratados, y entre el 3,3% y 36,7% en pacientes sin tratar.[85] El riesgo varía según la persistencia de factores de riesgo subyacentes como venas varicosas, neoplasia maligna, tromboembolia venosa (TEV) previa y/o antecedentes familiares de TEV.[86]

variable
baja

La trombosis venosa superficial (TVS) es un factor de riesgo para la trombosis venosa.[17]​ El riesgo de TEV posterior dentro de los primeros 3 meses después de la TVS es de alrededor del 1.5 % al 6.2 %.[61][87]​​​ Una duración más corta de la anticoagulación se asocia con un mayor riesgo de eventos tromboembólicos recurrentes.[87] Algunos estudios informan una incidencia de TEV subsecuente de entre el 1.7% y 26.9% para pacientes que no han sido tratados farmacológicamente o quirúrgicamente durante un seguimiento de 3 meses.[50][68][76][79]

El riesgo a largo plazo de TEV disminuye con el tiempo, pero el riesgo sigue siendo 5 veces mayor que en la población general después de 5 años y puede permanecer elevado durante 3 décadas, según un estudio de cohorte nacional en Dinamarca.[88]

El riesgo de TVP o EP subsecuentes depende de factores como antecedentes previos de TEV.

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