Pronóstico
El pronóstico de la gangrena es altamente variable, lo que refleja el espectro de tipos y gravedad que se pueden encontrar clínicamente. Aunque generalmente los resultados mejoran, sigue siendo una enfermedad que pone en riesgo la vida y la la extremidad. Los dos factores clave para mejorar los resultados son el reconocimiento temprano y el manejo quirúrgico y antibiótico agresivo.
Antes de contar con antibióticos, la gangrena gaseosa generalmente era fatal. Sin embargo, gracias a la antibioticoterapia y al tratamiento quirúrgico agresivos, esto ya no sucede.
Se calcula que la mortalidad por fascitis necrosante tratada correctamente con cirugía y antibióticos se encuentra entre el 10% y el 40%.[5] La mortalidad es superior en pacientes que desarrollan shock y daños de órgano blanco, que alcanza entre un 30% y un 70%.[16] La recurrencia de fascitis necrosante es poco común.[73] Sin embargo, la morbilidad funcional y cosmética significativa puede continuar tras los tratamientos quirúrgicos iniciales, lo que puede requerir una reconstrucción posterior. Los factores pronóstico de morbilidad y mortalidad incluyen leucocitos >30 x 10⁹/L (>30,000/microlitro), creatinina sérica >177 micromol/L (>2.0 mg/dL), infección clostridial, presencia de enfermedad cardíaca al ingreso, cirrosis hepática, aire en los tejidos blandos, infección por Aeromonas, edad >60 años, neutrófilos de banda >10%, TTP activada >60 segundos, síndrome de shock tóxico estreptocócico, retraso en la cirugía >12 horas, y bacteriemia. El tiempo transcurrido desde el ingreso hasta la cirugía arrojó resultados mixtos en términos de impacto sobre la mortalidad.[74][75]
En pacientes con isquemia crítica de pierna, entre el 50% y el 60% se someterán a alguna forma de procedimiento quirúrgico o endovascular (aunque en algunas unidades de especialistas, esta cifra puede estar más cerca del 90%). Las tasas de amputación primaria varían del 10% al 40%. La tasa de mortalidad en estos pacientes con terapia estándar es aproximadamente del 20% al año y entre el 40% y el 70% a los 5 años. Sin embargo, el 95% de los pacientes que se presentan con gangrena isquémica y el 80% de los que se presentan con dolor en reposo fallecen en un plazo de 10 años.[76]
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