Antecedentes de caso
Antecedentes de caso
Un adolescente acude a consulta con comedones cerrados y pápulas eritematosas ligeramente sensibles a la palpación y pústulas en la frente, las mejillas, el mentón, el tórax y la parte superior de la espalda. Hace varios años, cuando entró en la pubertad se desarrollaron pequeñas lesiones que han ido empeorando progresivamente durante el último año. Las lesiones previas han dejado hiperpigmentación residual de color marrón rojizo.
Otras presentaciones
El acné es una característica del síndrome de ovario poliquístico (SOPQ). Si una paciente presenta acné, obesidad, oligo o amenorrea, o hirsutismo, considere la posibilidad de detectar hiperandrogenismo. El tratamiento del acné no debe suspenderse mientras se investiga el SOPQ.[6] Ver Síndrome del ovario poliquístico.
El acné conglobata es un acné noduloquístico grave sin manifestaciones sistémicas asociadas.[7] El acné fulminante es la forma más grave del acné quístico, que se caracteriza por el inicio agudo de acné nodular y supurativo asociado a múltiples manifestaciones sistémicas, que incluyen fiebre, artralgias, mialgias, hepatoesplenomegalia y lesiones óseas osteolíticas.[7]
El acné mecánico es causado por una obstrucción mecánica persistente, a menudo debido a la ropa o los equipos deportivos, que obstruye la unidad pilosebácea y produce comedones.[8] El acné excoriado describe el acné en personas que se escarban y rascan los comedones. Esto puede deberse a la costumbre o ser una forma de trastorno dismórfico corporal (ansiedad centrada en el cuerpo). Las erupciones acneiformes pueden ser causadas por algunos fármacos (por ejemplo, andrógenos, corticosteroides tópicos o sistémicos) y exposiciones ocupacionales o ambientales (por ejemplo, el cloracné causado por dioxinas).
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