Pronóstico
En niñas no tratadas, se ha informado una estatura adulta media que oscila entre 151 y 155 cm. El tratamiento con agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) mejora la estatura en la edad adulta de los niños que presentan una pubertad rápidamente progresiva, en relación con un cálculo de estatura pronosticada en adultos, particularmente en niños más pequeños (menos de 6 años de edad).[5][61][62][63] Solo existen evidencias mínimamente convincentes de una mejoría de la estatura adulta con el tratamiento con agonistas de la GnRH después de la edad ósea de 12.5 años en las niñas y 14 años en los niños.[64] Por lo tanto, en el caso de los niños con una edad ósea más avanzada en el momento de la presentación, es necesario informar a los padres de que el tratamiento puede tener escasos efectos sobre la estatura adulta, y es preciso mantener un debate informado sobre los costes y los beneficios antes de recomendar el tratamiento.[65] En los niños varones, existen pocos resultados sobre el beneficio en la estatura a edad adulta. La secreción de gonadotropina vuelve a comenzar entre unos 3 a 4 meses después de la interrupción del tratamiento, y con ella el desarrollo normal de la pubertad y la fertilidad.
En algunos pacientes, las consecuencias psicológicas a corto y largo plazo pueden ser más profundas que la pérdida en estatura potencial. Estas pueden conllevar mal comportamiento, dificultad en las relaciones interpersonales y un inicio temprano de la actividad sexual. Las dificultades prácticas con respecto a la menarquia en niñas muy pequeñas también pueden llevar a requerir una adecuación psicosocial.
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