Monitorización
Todos los pacientes deben ser vigilados durante el tratamiento para asegurar detención de la pubertad. La respuesta a la terapia se puede evaluar clínicamente por los síntomas, la velocidad de crecimiento, la edad ósea, la progresión puberal, la medición de gonadotropinas séricas y/o la medición de esteroides sexuales, o por ultrasonidos seriados.[79][80]
Se debe monitorizar el crecimiento de acuerdo con las curvas de crecimiento según el sexo y la edad para garantizar que el adolescente logre el crecimiento potencial completo. La evaluación puberal constante se realiza mejor con las etapas de Tanner.[1][2] El tamaño testicular se documenta como una medida del eje más largo o por el volumen testicular utilizando el orquidómetro de Prader.
[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Orquidómetro de PraderCreado por BMJ Knowledge Centre [Citation ends].[Figure caption and citation for the preceding image starts]: Método para comparar el tamaño testicular utilizando el orquidómetro de PraderDe la colección del Dr. A. Mehta [Citation ends].
El seguimiento de los pacientes con una etiología subyacente (p. ej., tumores intracraneales, síndrome de McCune-Albright) dependerá de la afección individual.
El tratamiento debe suspenderse una vez que se llegue a una edad aceptable en la pubertad. La secreción de gonadotropina vuelve a comenzar entre unos 3 a 4 meses después de la interrupción del tratamiento, y con ella el desarrollo normal de la pubertad y la fertilidad.
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