Prevención primaria

Se debe aconsejar una hidratación adecuada en las actividades con riesgo de sobreesfuerzo, por ejemplo, los deportes y los regímenes de ejercicios de alta intensidad.[19][20][25]

Prevención secundaria

Los defectos genéticos raros del metabolismo de los carbohidratos y lípidos (p. ej., deficiencia de carnitina palmitoiltransferasa y deficiencia de miofosforilasa [síndrome de McArdle]) pueden causar rabdomiólisis hereditaria. En estos pacientes, se requiere una nutrición e hidratación adecuadas en los períodos de ejercicio.[1][5][22][40]

El manejo a largo plazo puede requerir cambios en los patrones de alimentación.[42]

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